¿Nunca te ha pasado que sentís que estar conectados a través de un cable invisible al corazón de otra persona y sufrís si ésta sufre y sonreís si ésta sonríe? A mí si. A mí me pasa con él . Cuando él llora y yo no puedo verlo es como si se me encogiera el corazón y me faltara el aire y, sin saber cómo ni por qué, me derrumbo, me hundo. Es presentir que algo le pasa sin saber exactamente el qué. Cuando él está mal durante meses o años es como si yo estuviera muriendo poco a poco, cada día me falta un segundo más de oxígeno.