De la locura de estos dedosDe la necesidad de perder la razonInventan, por ahí, imbeciles posturasLos que hoy lloran, mañana torceran las palabrasEs este calor insoportable, es la luzLa que entra impúdica por entre las paredesConvexas del alma, y la incinera, cuando alguien piensaY la desarman, la desnudan integra, y es un horror ineluctable.Quizás ya todos perdimos el rostroLo habremos perdido noches atrásEntre las lunas enteras y las mediocridades impertinentesO finalmente has llegado a tu ultimo aposento.Que las huellas de una vida no estallen tras de ti Son demasiados los colores que no habrias podido dilucidary demasiados los vientos amantes rozandote las rodillas
Es demasiado este cielo para tu vasto caminar.