Caminar por la calle y buscarte en cada mirada. Las ganas inmensas de querer encontrarte ahí, y abrazarte, contarte que todo va bien y que aún estas en mi mente. Las nuevas preguntas sin respuesta, las dudas que me atrasan el sueño y aceleran mi corazón, al recibir alguna noticia de vos. Y seguiremos siendo dos extraños, el tiempo se olvida de nosotros y yo seguiré pensando si es mejor retroceder o amar y enloquecer.